Una de las reglas no escritas de mi blog, es no escribir sobre platillos hechos en casa, o en general, por gente que conozco. Muchas veces me han dicho “Ven y te preparo X y Y que me quedan riquísimos”. Podrá estar buenísimo, pero… y si no ? Alguna vez, luego de altísimas expectativas, un platillo preparado por algun amigo, estuvo rico pero nada fuera de este mundo… qué le dices?
Básicamente te despides de tu amistad con un post honesto, o de plano comprometes la integridad del blog (que es básicamente todo el valor del blog).
Así que cuando unos buenos amigos / vecinos de Austin, TX. Me invitaron a su comida del 4 de Julio… pensé que me iba a ver, una vez más, en esta incómoda situación. Me invitaron a comer y me dijeron que me sintiera en libertad de escribir en el blog al respecto.
Con el fin de no romper las reglas, no voy a profundizar sobre lo delicioso del resultado final… este post no va a ser sobre la comida… va a ser sobre la jornada, no sobre el destino !
Decidí escribir este post cuando, dos noches antes del épico festín del 4 de Julio. Nuestros futuros anfitriones, nos invitaron a cenar y me dí cuenta que esta cena no era más que una actividad periférica al 4 de Julio. Se habían comenzado a preparar los briskets ! Si, dos días antes, comenzaba el proceso.
Gigantes pedazos de carne, se colocan a bajas temperaturas, cociendose únicamente por el humo de madera. La mágia del Brisket, radica en que, al cocer a temperaturas bajas, la grasa se va disolviendo en la carne haciendola suave y “húmeda”. Nuestros anfitriones tenían 3 o 4 “pits”… donde se tenían diferentes pedazos de carne.
Estos pits, como se ve en la foto, tienen una camara pequeña donde se prende el fuego, una cámara principal donde va la carne y un chute al extremo opuesto todo conectado. De esta manera, se genera la circulación de humo caliente sin que el fuego toque la carne de manera directa o indirecta.
La carne debe de mantenerse a una temperatura de alrededor de 200 – 230 °F así que los vecinos, daban rondines para asegurarse de que no se bajara la temperatura. Sistemáticamente Rodney iba a ver los pits, uno por uno, a checar la temperatura y agregar leña al fuego para mantener el flujo de humo por la carne.
Este proceso duró más hasta la altas horas de la madrugada! Cuando los Briskets quedan a un 90% de su punto. Se sacan los pedazos de carne y se envuelven en papel aluminio para meterse al regrigerador y evitar que se terminen de cocer. Un día antes (con la ayuda de comprensivas esposas) se prepararon los demas platillos que incluían frijoles, Mac’n’Cheese, ensaladas y postres, y el 4 de Julio, se comenzó el proceso final.
Desde temprano en la mañana los asadores comenzaron a prepara las costillas de cerdo y res empapadas en deliciosa salsa de BBQ. Pollo asado igual y chorizos. El brisket comienza su proceso final de cocción. Se abre boca con jalapeños asados y cerveza. Para este momento, nuestros chefs anfitriones llevaban 3 días trabajando en la preparación de los platillos !
Tequila, mucha cerveza y alguna botella de vino tinto, comienza el festin.
Llegan los invitados y la comida no deja de cicular… lo más sorprendente, es que los anfitriones a duras penas se ven… caminan entre asadores, pits, hornos y barra. Sacan un rack de costillas, lo pintan con BBQ y lo vuelven a meter, sacan los chiles asados y parten un chorizo para ofrecerlo… la gente platica y disfruta del calor de Austin.
Así transcurre la celebración hasta que llega la hora esperada por todos… el Brisket, Rey del event hace su aparición. Los chefs y la familia se junta alrededor de las mesas para partirlo.Mike los desenvuelve, se limpia y parte el Brisket ahogado en sus jugos. Ante la mirada de vecinos, familia y amigos.
La carne se podría cortar con una cuchara. Suave y llena de sabor. Se respira la emoción de los asistentes y el orgullo de los chefs. Saben que lo que han logrado no es fácil. Al abrir la carne, se siente el sabor en el aire. Se toman fotos, video, se escuchan suspiros, comentarios, elogios. Los más viejos aplauden el logro, los más jóvenes observan con los ojos bien abiertos, aprendiendo. Sueñan con alguna vez, protagonizar algo así .
La hora no es casualidad tampoco. Todo el proceso, comenzado dos días atrás, fue planeado de manera inversa con el fin de abrir y partir la carne hoy, a estas horas, donde la gente tiene hambre. Nada es casualidad, durante años de ejecutar esta celebración, se han ido afinando los detalles.
Se parte la carne y se presenta a los comenzales. Los chefs, sirven platones con montañas de brisket, decenas de costillas, varios pollos … Tomas un plato y apenas a la mitad del tendedero de comida, esta lleno. Amontonas más carne y tratas de hacer un espacio para los acompañamientos.
Como lo prometí, no hablaré de lo delicioso del resultado. Las fotos lo harán por mí. Lo que sigue siendo inspirador , es que mientras que todos comemos, los cocineros desaparecen… descansan, se bañan. Llevan días trabajando día y noche. Aparecen al poco tiempo, todavía la gente repite platos. Otros estamos completamente satisfechos. Toman una copa y la acompañan con platos sencillos. Creo que están satisfechos antes de comenzar. No por lo que pudieron haber comido, satisfechos por lo que lograron. Servir a 30 o 40 personas… un plato complejo como el brisket, no es sencillo. La gente esta feliz, satisfecha… y eso los tiene felices.
Este post no es sobre lo rico de su comida, eso sería romper mis propias reglas no-escritas. Este blog es sobre la experiencia de su comida. No sobre el comer sino sobre el gusto por preparar. Por hacer un plato que tome horas de esfuerzo, de planeación. Paciencia, estrategia y ejecución. En lugares como Salt Lick podrán hacer cientos de briskets todos los días, pero los hacen de manera casi mecánica. La tarde del 4 de Julio del 2011, probé un brisket preparado con pasión. Con un estudio casi académico de los pasos a seguir con una misión. Ofrecer a amigos y famila un plato que haga justicia a la celebración más importante de un país. Bravo.
Sobre esto es este blog, sobre la experiencia de la comida, sobre la pasión por la comida mucho más allá del sabor, mucho más allá del lugar… la comida como mensaje, como complemento, como historia.
saludos y provecho !
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