Corría la década de los 80s, Reagan era presidente de EEUU, Apple introducía la Macintosh y la música de Michael Jackson sonaba en grandes grabadoras, o pequeños Walkmans. El mundo se preparaba para la última década del siglo y un joven recorría los diferentes barrios de su nativo Los Angeles, alimentando su afición a la comida tradicional de diferentes culturas.
Jonathan Gold, entendió desde chico, que la comida es una expresión. Recorriendo una ciudad llena de inmigrantes latinoamericanos y asiá/ticos, se dedicó a explorar puestos, fondas y pequeños resturantes. Tratando de encontrar los platillos que la gente “real” comía. Tacos, fideos, insectos … cuenta que para elegir sus favoritos restaurantes Koreanos, visitó más de 700 locales y que en una ocasión, regresó a un lugar Taiwanes, que no le gustaba, 17 veces, tan sólo para entender cómo hacían los platillos, sentía que algo estaba bien, que algo ahí era perfecto, y lo quería descubrir.
Gold ganó un Pulitzer en el 2007. El primer y único Pulitzer que se le ha entregado a un crítico de comida. No lo ganó por criticar los lugares de moda. No lo ganó por hablar de los Chefs famosos ni por seguir o marcar las tendencias. Gold ganó el Pulitzer por entender que la mejor comida, es la que está escondida a plena vista. Por prestar atención a lo que el pueblo lleva comiendo durante años y que por miles de prejuicios, la gente teme probar.
Jonathan Gold, como los mejores críticos de comida, hacen sus críticas bajo reservaciones con nombres falsos y evitando llamar la atención. Buscan dar siempre una opinión sincera y desinteresada. Por su filosofía de crítica, por su búsqueda de lugares en los barrios populares y por dar un enfoque a la comida tradicional sobre la moda. Jonathan Gold lleva años siendo una inspiración. Pronto saldrá la película City of Gold. No estoy seguro de que sea buena pero quería aprovechar para dedicarle esta pequeña nota.
saludos y provecho !
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r.
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