Hace algún tiempo me invitarion a cenar a la i Latina.
El lugar, me encantó… se encuentra en una bodega frente a las vías del tren. Su decoración es kitsch mientras que las sillas y mesas que parecen improvisadas. Cuando entras, no sabes bien que esperar! Los platillos que presenta el menú son “fusion”, una mezcla sabores asiáticos y europeos con rasgos muy mexicanos. El lugar (no se si porque está en una bodega) atrae a la gente “hip” de Guadalajara, que se mezcla con beats electrónicos mezclados en vivo. Todo esto suma al ambiente pseudo-intelectual muy adoc para un martini, vino tinto o cerveza. Ahora, si todo esto no fuera poco, la cocina de la i Latina, resulta excelente …
Paréntesis… la escena que acabo de describir, fue hace .. mm 8 años ? Desde entonces mucho ha pasado… y hace unos días fuí a cenar.
La i Latina, sigue estando frente a las vías del tren, su decoración sigue siendo kitsch y su cocina sigue siendo muy rica, sin embargo, algo ha cambiado. Su misticismo ha desaparecido… y esa sensación de no saber que esperar, ha sido reemplazada por largos tiempos de espera y un servicio que deja mucho que desear. La mágia solía comenzar al entrar a una puerta sobre la calle, ahora te reciben bancas, ceniceros y sombrillas en la banqueta, anunciando la casi inevitable espera. Creo que una vez más, se trata de la fascinación de los tapatíos por el “VIP”, por el “fashion”, y por el hecho que en Guadalajara, no hay muchas opciones que pudieran competir en este mercado.
Hablando estríctamente de la comida, lo que más me gustó fueron los callos de hacha !
El callo de hacha es difícil de mantener, sin embargo estaban en perfecto estado, asados y guardando un poco, la esencia de la madera. Muy Ricos. Este platillo fue acompañado como entrada por unos tacos de camarón. El camarón empanizado no fue nada fuera de lo común, sin embargo, el taco, en vez de tortilla, venía en unas finísimas y flexible rebanadas de jicama. Confieso que nunca lo había visto y me encantó.
Yo pedí un filete de Dorado acompañado de una ensalada fresca, no me pareció espectacular. A mi gusto, estaba un poco sobre cocido, lo que sacrificó el sabor del pescado. El resto de los platillos comparten una preparación elaborada y original. Sin embargo, es mi impresión que la gran popularidad del restaurante ha ido restando calidad a sus obras.
En resumen, la i Latina, es un restaurante único en su género… en Guadalajara. Esto lo ha vuelto extremadamente popular, y esa misma popularidad ha sido su principal enemigo. El lugar es rico, pero tanta gente hace que el servicio no sea óptimo (tardaron 20 mintuos en tomar la orden de bebidas y otros 20 en llevarlas a la mesa!). Le doy todo el crédito a la i Latina en sus platos originales y buen sabor, pero el nivel de ruido puede llegar a ser muy alto, inclusive entre semana. Una vez más… su popularidad es su peor enemigo. Sus puntos en originalidad son altos pero en comodidad y en tener una experiencia gastronómica completa, no del todo.
Estoy convencido que la i Latina es una buen lugar para un evento “trendy”. Es un excelente lugar para ver gente y que la gente te vea, es un buen lugar para comer y tomar un trago y un lugar a visitar si estas de paso en Guadalajara. Sin embargo, si lo que buscas es un lugar para pasar una velada agradable y una comida exquisita, la i Latina, en este momento no es la mejor opción… ya no.
El Regreso a la i Latina « Comida y Bebidas…
[…] Regreso a la i Latina By pfrulas Recibí muchos comentarios después de la nota que hice de La i Latina. Reclamos, aclaraciones, quejas y demás… todos sus opiniones son […]
Anita li « Comida y Bebidas…
[…] en dos ocasiones he descrito mi opinión de la i Latina (i Latina y El Regreso a la i Latina) sólo faltaba complementar estos posts con su hermana Anita Li. Este […]